
Mi 2do quetzal: mi primera compra difícil a los 8 años
Entre Tortrix o cuetes… la primera gran decisión financiera de mi vida
Esa historia de mi primer quetzal… mi primer recuerdo con el dinero… parece comida, ¿verdad?
Y sí, tal vez hasta muy romantizada, jaja… pero fue tan real como que hoy ya no puedo comprar lo mismo con ese quetzal.
Después de ese momento, todo lo que tenía que ver con el dinero empezó a cambiar o a verse diferente.
Ese año, casualmente, también me estrené como el “quema cuetes” oficial de la casa.
Bueno… ya tenía otros primos que lo hacían, pero mi papá siempre había sido muy sobreprotector y no me dejaba. Ese año, por fin, me dio permiso.
📅 Era mi primer diciembre, mis primeros cuetes…
Y ahí voy yo, con la mano estirada hacia mi abuela para pedirle otro quetzal.
Mi segundo quetzal.
Pero esta vez no era para comer.
Era para quemarlo… literalmente.
Quería comprar una mini ametralladora de cuetes. En ese entonces vendían unas pequeñitas, de unos 10 cm. Y yo feliz, pensando en encenderlas y disparar cuete por cuete… uno a uno.
En ese momento, ya entendía algo:
💡 El dinero me permitía comprar lo que yo quería.
Pero también llegó mi primera decisión difícil.
Fui a la tienda y me paré frente al mostrador.
A mi derecha… todos los nachos y Tortrix colgando.
Enfrente… la caja con cuetes.
Un niño de 8 años, con un quetzal en la mano…
Meses atrás lo había partido para comer.
Y ahora tenía que decidir: ¿Tortrix o cuetes?
Hoy lo recuerdo y pienso que quisiera volver…
Volver a esa época donde todo dependía de un quetzal y no de las responsabilidades de adulto.
Bueno… mentira, sí me gustan las responsabilidades. Difíciles, sí… pero se disfrutan.
Ahí estaba yo… derecha: los Tortrix. Enfrente: los cuetes.
Mi primera pequeña gran decisión de compra.
Y todavía me acuerdo como si fuera ayer.
¿Qué creés que compré?
Te doy una pista: siempre fui “llenito” y me encantaba comer.
Bueno… me encanta, jaja.
Esta historia no sé si es sobre mi segundo quetzal… o sobre mi vida financiera.
Pero lo que sí sé es que, aunque en ese momento no lo sabía, ahí empezó mi relación con el dinero… y mis primeras decisiones que marcarían el rumbo.
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@TuDineroconProposito
con proposito
JuanJo